Remedios caseros: 6 pocos conocidos testados en laboratorio

¿Cómo tomarlo? La pasta resultante de licuarlo con miel y limón ingerida varias veces al día es el mejor jarabe natural para aliviar los síntomas de la gripe

En el siglo XII el Libro de las Medicinas Simples ya hablaba de la eficacia de esta raíz contra la “tos provocada por los grandes humores.”

Los compuestos del azufre presentes en el rábano le otorgan propiedades antibacterianas, expectorantes y antisépticas, por lo que favorece la eliminación de los mocos y calma la irritación de las vías respiratorias y de la garganta. Es un buen aliado también contra la rinitis, la sinusitis, la bronquitis y los catarros.

En China, Japón y Tailandia, donde el jengibre está presente en muchas de sus recetas, los venden en paradas de autobuses y tiendas de té. En India, por ejemplo, se les llama Inji-murappa  y son parte esencial de cualquier banquete.

Su consumo, sin efectos secundarios, puede sustituir a los compuestos químicos utilizados contra estos malestares y de forma 100% natural. 

La Organización Mundial de la Salud reconoce el jengibre como alimento beneficioso en la prevención y el alivio de las náuseas y los vómitos en mujeres embarazadas. En forma de infusión o de galletas es uno de los remedios más efectivos para los males del primer trimestre de la gestación.

¿Cuál es el secreto? Las propiedades antieméticas del jengibre bloquean los receptores de serotonina, responsables de las náuseas, y disminuyen la actividad de los jugos gástricos.

Hacer esta pomada en casa es sencillo. Aunque hay varias recetas, básicamente hay que mezclar el polvo de pimienta de cayena con cera de abejas. Combinándolo con otros analgésicos naturales como el jengibre y la cúrcuma se potencia el efecto.

La capsaicina es el componente activo encontrado en esta “pimienta” que permite que su uso tópico sirva como analgésico natural.

Prepárate para sentir un poco de ardor y picor al untarla. La magia sucede gracias a esto, y es la señal de que el neurotransmisor Sustancia P, responsable de enviar las señales de dolor al cerebro, está siendo agotado.

Debes cubrir bien la parte irritada con el interior de la cáscara, esto hidratará, neutralizará el picor y paliará el enrojecimiento de la piel.

Durante miles de años las culturas indígenas han utilizado este remedio natural para agilizar el proceso de sanación de quemaduras y heridas.

Estudios realizados por la Escuela de Medicina de Harvard y la Academia Scientific and Innovative Research confirman las propiedades curativas de las cáscaras. En su composición están presentes el flavonoide llamado leucocianidina, que beneficia la proliferación celular, por lo que acelera la cicatrización y la curación de heridas. 

El limón fue introducido en España por los árabes en el siglo XI como planta decorativa, pero no fue hasta mediados del siglo XV cuando su uso culinario y terapéutico tomó relevancia.

Juntos, el limón y el perejil, ambos con propiedades diuréticas, forman el tándem perfecto para la salud de las vías urinarias, ayudando a eliminar organismos infecciosos de la vejiga.

Para aprovechar las bondades de estos alimentos solo tienes que tomar una simple infusión a base de hojas de perejil reposado en agua hirviendo, zumo de limón y miel al gusto.

Los riñones, uréteres, vejiga y la uretra se benefician de las propiedades antibióticas, alcalinizantes y diuréticas de este té, rico en vitamina C.

En 1908, un estudio realizado en la región de los Montes Ródope, Bulgaria, catapultó el consumo del yogur bulgaro, asociando la alta longevidad de los campesinos de esa zona con el alto consumo de esta leche fermentada.

También es un alimento rico en triptófano, precursor de neurotransmisores como la seratonina y la melatonina (por lo que es beneficioso para el sistema nervioso),  y en ácido láctico, que favorece la regeneración celular y la hidratación de la piel.